Poesía silenciada, una sociedad que no siente. 

Andrea Mendoza Mora

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Instalación​

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Ser prisionero de un mundo que no siente, siendo observadores de cómo la vida se apaga lentamente. Castigo de una sociedad con prejuicios que oprimen las emociones ajenas. Poesía silenciada, una sociedad que no siente. Es una instalación que cuenta historias de emociones reprimidas a causa de una sociedad en la que sentir no tiene ningún lugar, porque es contraria a la productividad del ser humano. Por medio de lienzos de pintura y representaciones visuales de objetos cotidianos con frases poéticas, que invitan al cuestionamiento acerca de las ideas incrustadas en nosotros sobre las emociones. Mostrando el lugar oscuro en el que hemos decidido esconder como nos sentimos y por que lo sentimos. Ese lugar del que nadie quiere salir, por miedo quizá, a una sociedad que vive para encadenar. Que no presta atención a lo que se siente, ha vivido así todo el tiempo, no se cuestiona. Una invitación a sentir, a dejar de reprimir nuestras emociones, dejar atrás ideas erróneas que se nos han enseñado durante tanto tiempo, despojarnos de aquellos prejuicios instaurados en el subconsciente. Soltar el silencio, no tenerle miedo a escribir poesía, abrirle la puerta a la nostalgia, la tristeza, cualquier emoción o sentimiento dentro de esa caja que hemos guardado durante tanto donde nadie pueda verlas. Las letras gritan aunque no todos entienden su idioma, las letras también lloran, las he escuchado incluso antes de escribirlas. ¿Y si fuera diferente? ¿Si sentir no fuera mal visto? ¿Te atreverías a sentir? Los requerimientos de la instalación incluyen una pared donde colgar las obras y piezas para sostenerlas, como cinta doble cara, clavos u objetos similares.